martes, octubre 17, 2006

Biblios tomo I: Las bibliotecas de Barcelona, reinventadas, seducen con su amplia oferta cultural

Con la aparición de las nuevas tecnologías se afirmaba que las bibliotecas tendrían los días contados. Los soportes ópticos y digitales implicaban la desaparición del soporte físico: los libros en papel serían engullidos por las pantallas de los ordenadores. Pero conforme han ido pasando los años, el panorama apocalíptico se ha ido disipando, y al menos en Barcelona, las bibliotecas parecen estar cada vez más saludables. Claro que para que esto suceda han tenido que retransformarse, y ya no se parecen en nada a los salones amplios con techos altos de principios de siglo, en los que estaba prohibido alzar la voz e imperaba una férrea disciplina militar. La red de bibliotecas de la Diputación de la provincia se va ampliando, abriendo nuevos centros y profundizando en el material disponible en cada uno de ellos.



El relanzamiento de las bibliotecas está íntimamente relacionado con una nueva concepción, la de “servicio al público”, aclara Manuel Mendoza, graduado en una de las primeras camadas de licenciatura en biblioteconomía. Debido a la diversificación del material, “más que bibliotecas, en realidad pasan a ser mediatecas”, que contienen su material en un abanico de soportes, que van desde papel hasta discos compactos, pasando por DVDs y revistas digitalizadas. Otro factor importante es el de los “servicios que puedan prestar, quizás tanto como el material que se oferta, y que va desde la consulta del catálogo por Internet hasta las conexiones Wi-Fi en los edificios”.

Sin embargo, Núria Ventura, jefa de la coordinación de servicios de la red de la provincia de Barcelona, prefiere llamarlas bibliotecas en lugar de mediatecas, porque “ese término lo engloba todo” y, además, “el 80 % del material es libro, el 12 % música y el restante vídeo”.



La red de Barcelona cuenta con una serie de actividades para difundir, más que la lectura, la cultura en el sentido más amplio de la palabra. En todos sus centros se organizan exposiciones de temas tan dispares como ser algunas de novela negra; otra de fotografías que aportan viajeros regresados de territorios lejanos o muestras que intentan despertar la toma de conciencia acerca de la problemática medioambiental. También hay hueco para presentaciones de libros, para autores que indagan en sus obras, y de las que les han gustado a ellos. Otros encuentros que intentan fomentar la lectura son el de los clubes literarios, la audición de cuentos para niños y los talleres de escritura.