jueves, febrero 08, 2007

¿Quién bebe Coca Cola Light? ¿Usted, señor? No señor

La campaña publicitaria “Que levante la mano” apela a despojarnos de complejos, y a asumir sin culpas nuestros hábitos. A que rompamos la kilométrica lista con todas las cosas que dijimos que nunca haríamos (entre ellas beber Coca-Cola light), de una vez por todas y para siempre. ¿Cuántas veces cambiamos de opinión sobre temas que creíamos inamovibles?

Moralinas aparte, este genial anuncio fue hecho por la agencia argentina Santo Buenos Aires, que tuvo un problemita de plaggio con otro spot de la misma campaña. Este es un informe de la TV británica, en el que se puede ver la comparación entre los dos videos:



Volviendo a lo de antes, esta es la versión argentina (la original) del spot de Coca-light, llamada “Que levante la mano”, que más allá del tamaño de las extremidades, no cambia en casi nada a la emitida en la televisión española:



La campaña para el territorio español fue adaptada por la agencia Publicis, y la bautizó “Haz lo que bebas”:



Sin embargo, a mí me evoca a otro anuncio, de la campaña “El mundo te necesita como sos!” de la cerveza Schneider. Esta publicidad, perteneciente al estudio osb creative (se escribe así, en minúsculas) es otra exhortación a que cada uno sea como es (jeje)

Como si se tratase de un predicador religioso, este consejero en asuntos de bebida va caminando con decisión, sin mirar atrás y llevándose al mundo por delante, al estilo del cantante de The Verve en “Bitter Sweet Symphony”:



Tiene momentos cumbres, como cuando alguien le alcanza una botella de cerveza (¿?), o se le va agregando gente detrás suyo, hasta formar una masa heterogénea, como la que sale de fondo en los mítines políticos.

Sin embargo, el pico orgásmico, la apoteosis, el súmmum, es cuando monta un caballo a la carrera, y galopa arengando a todos, desenmascarando nuestros complejos, liberándonos de ellos, condenándonos a asumirlos. Tampoco debemos olvidar al portador del tupper, que se abre entre la multitud, cual aparición mariana del ángel Gabriel, y eleva el Santo Grial de plástico al cielo.

Genial, brillante, una bofetada que nos despierta del letargo, nos empuja a gritar a cielo abierto nuestra manera de ser, imitando a este bendito agitador (y también a comprar cerveza Schneider).

lunes, febrero 05, 2007

Zona de asistencia

La empresa en la que trabajaba Arturo Iturralde cerró hace ya algún tiempo, y religiosamente, al igual que lo hacen sus ex compañeros, cada 3 meses va a sellar el paro a la sucursal del INEM de la Plaça de la Farga. Entre sus colegas todos piensan lo que ninguno se anima a decir: que volver a trabajar en el sector textil es imposible.

¿Quién iba a decirle cuando vio la película Los lunes al sol que pasaría el mismo calvario? Íntimamente siente que defraudó a su esposa y a sus hijos, quizás por eso cada vez aumenta más y más su dosis de alcohol y cada noche vuelve más borracho a su hogar. Ya ni tiene ganas de ir al fútbol, ni de juntarse en casa de su hermana, como cuando era una costumbre de domingo por medio.

En las últimas elecciones ni siquiera se tomó la molestia de ir a votar al partido obrero de izquierda del cual fue militante, total, ¿para qué? Cuando el cierre de la fábrica era un rumor, la multitud de gente que se manifestó en cada marcha fue impresionante, y sin embargo no sirvió de nada.

Durante la semana toma clases de electricidad en los cursos gratuitos de inserción laboral en la Fundación Zona Franca. Pasa la semana caminando por las calles del barrio mirando los papelitos con anuncios, buscando alguno que le de más probabilidades de ganar dinero que el uno-en-varios millones de la Primitiva. Y los lunes, los lunes al sol…