viernes, marzo 16, 2007

Manifiesto reivindicativo de las buenas costumbres

A lo largo de la humanidad, el ser humano se a especializado en reprimir sus impulsos y disimular sus instintos, bajo el manto de un absurdo llamado refinamiento.
En la época de los romanos, el eructo espontáneo era un símbolo inequívoco de haber disfrutado de la comida. ¿Es necesario reemplazar un acto tan elocuente y tan expresivo por palabras ridículas y hasta hipócritas? Por ejemplo: ¡Que buena está la comida! O el trillado: ¡Un aplauso para el asador!
Por suerte, hay comunidades pequeñas en las que todavía se mantienen estas buenas costumbres…

martes, marzo 13, 2007

Quién dijo qué, ¿valen más las palabras que las armas?

Oleguer Presas, marcador central del Barça, no es uno de esos futbolistas que se limitan a poner el play cuando los periodistas poco preguntones le preguntan siempre lo mismo. Otro compañero en la retaguardia de su equipo, Lilian Thuram, también le sigue por la misma línea, y salió a respaldarlo tras los silbidos recibidos en Mestalla. Sin embargo, parece que a su jefe Joan Laporta no le agrada que sus futbolistas usen el cerebro y la lengua tanto como sus piernas (podría ser políticamente no correcto, y hasta dañar la imagen del Futbol Club Barcelona!!!), Como tampoco a la firma de ropa deportiva Kelme, que unilateralmente decidió retirarle el patrocinio.

Oleguer tuvo la osadía de firmar un artículo de opinión en el diario vasco Berria, en el cual analizaba la situación de la huelga de hambre del etarra Iñaki de Juana Chaos.

A pesar de la polvareda que levantó, en el texto no se desprende ningún indicio de demencia o declaración extremista.

Tras haberlo leído y releído, hay fragmentos en los que adhiero (¿habré perdido yo también la cordura?). Les transcribo uno entero:

“En un estado de Derecho - una y otra vez nos lo repiten, como si fuera una campaña de publicidad- no existe la pena capital, ni la cadena perpetua. Y la eutanasia también está prohibida. Actuaré de buena fe, y pensaré que el estado de derecho cree en sus propias leyes; que no aplica la cadena perpetua o la pena de muerte. De buena fe, de nuevo, pensaré que el contenido de los artículos escritos por De Juana son explícitos, tanto como para mantener en prisión a una persona en peligro de muerte.”

Cabe recordar, que pese a haber asesinado a mucha gente, de Juana fue condenado a 18 años de prisión, los cuales ya ha cumplido con creces (lleva 20 años encarcelado). Posteriormente, fue condenado a 12 años y medio por “amenaza terrorista”, que habría llevado a cabo mediante dos artículos publicados en el diario Gara (que no he ledído).

Otro fragmento de Oleguer con el que estoy de acuerdo:

“Quisiera pensar que en un estado de Derecho existe la libertad de expresión, y que en este caso, o en caso Egunkaria o el caso del actor Pepe Rubianes, por mencionar algunos, existen indicios para enjuiciar a los acusados. En caso contrario, se hubieran despertado las alarmas, eso es al menos lo que hacen cuando la libertad de expresión se pisa fuera de aquí, en Marruecos, Cuba o Turquía, por ejemplo.”

Más adelante, manifiesta su deseo de que “la buena fe” le hace pensar “que el estado de Derecho es igual para todos”; que “las presiones políticas no influyen, y que el poder judicial es totalmente independiente”. Lo siento mucho, señor Presas, pero todos sabemos que esto no es así…

De Juana Chaos, ridículamente, recibió 18 exiguos años de prisión por haber sido responsable en la muerte de 25 personas. Ahora bien, ¿qué fórmula matemática emplearon los espabilados que le dieron 12 años por haber escrito dos artículos de opinión?

Salva Ballesta, delantero del Levante, aparentemente, no quiso en entrar en una polémica con Oleguer Presas. Para él, merece más respeto una “caca de perro” que el central del Barça…

(Por cierto, los dos jugaron sus respectivos derbis este fin de semana. Oleguer cometió un penalti y se fue expulsado en la primera parte, Mientras que Salva jugó los 95 minutos, pero realizó dos remates fuera y su equipo perdió 0-2 con el Villareal)