jueves, noviembre 30, 2006

Mayumana in ¿concert?



Jueves a la noche. Los actores-acróbatas-músicos de Mayumana (pensaba que se escribía más complicado, pero aparece así en la propia web, ellos deben saber...) se presentan en el Tívoli de Barcelona. Espero que el espectáculo valga la pena, considerando la odisea que fue comprar las entradas. El safari incluye navegación por Internet, visita a oficina de una conocida caja de ahorro, a varios cajeros automáticos (al menos 5) y llamada por teléfono a la misma caja de ahorro de la estrellita.


Y la verdad es que valió la pena. Desde el comienzo hasta el final, sin pausas, presentaron un espectáculo más artístico que musical, con un puñado de gags cómicos desarrollados rítmicamente, como si fuese una canción de 80 minutos de duración. Ellos hacen música con el cuerpo, y bailan con los instrumentos. Aunque instrumentos es un formalismo, ya que sacan música de cubos de basura, caños y latas vacías. Y el grandote, el que le saca una cabeza de altura a la otra decena de artistas, habla con un acento raro. Apenas si pronuncian palabras, se podría decir que expresan todo con el cuerpo (y es cierto).


Al final, para rematar, el alto del acento raro (cuando llegue a mi casa, buscaré de donde es) nos invita a todos a esperar en el hall del teatro para cerrar el espectáculo, como un bis de un concierto. Con sus enormes tanques de plástico azul, improvisados tambores, nos hacían bailar sin quererlo, capitaneados por un director de orquesta que marcaba el ritmo con una lata cuadrada, improvisado redoblante.

Aplaudí con ganas, hasta que me di cuenta de que después de tanto golpeteo, palmas, percusionismo, y todo lo que sonó arriba del escenario, los que estábamos de público sonábamos fatal. Faltos de tempo, de ritmo, y sin sentido musical, golpeábamos las palmas anárquicamente, con un resultado espantoso.

Como remate, en el camino de vuelta a casa, una cena de a dos, con unos sandwiches de lujo (por el precio y porque estaban buenísimos).

Al final , resultó ser que ese chico enorme, alto, y con una calvicie incipiente es de Segovia. Que Mayumana sea una compañía multicultural, multiétnica y otros multis más, no significa que tengan que tener gente que proceda de miles de kilómetros de distancia. La diversidad también incluye al de la vuelta de la esquina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno todo